viernes, 8 de julio de 2011

El Gran Sumo Sacerdote

Por: El Pastor Elieser Cruz García

Propósito Especifico: Descubrir Las Razones por las cuales el sumo sacerdocio de Cristo es Superior al de los hombres del A. T.

Tema: Cristo El Gran Sumo Sacerdote

Texto : Hebreos 4: 14-5:10

Introducción: ¿Que Es Un Sumo Sacerdote?

Es Más alto dignatario religioso, representante de la nación ante el Señor.
El sumo Sacerdote es una persona que se dedica profesionalmente, en exclusiva o a tiempo compartido, a realizar actos de intermediación entre los miembros de una comunidad religiosa y la divinidad a la que estos adoren.
Se llama «sumo sacerdote» a quien ejerce la máxima autoridad religiosa en algunas confesiones, normalmente como heredero de alguna tradición histórica significa ‘constructor de puentes’, entre Dios y sus creyentes.
Proposición: Del ejemplo que el escritor a los Hebreos pone del sumo sacerdote a prendemos el contraste que existe entre estos y Cristo. A continuación veremos este contraste ente los sumo Sacerdotes terrenales y el Sumo sacerdote Divino.
1. Los Requisitos Del Sumo Sacerdote (Hebreos 5:1-4)
Entre los israelitas, los sumos sacerdotes fueron escogidos por Dios. De hecho tenían que llenar ciertos requisitos:
a. “Todo sumo sacerdote es escogido de entre los hombres y constituidos a favor de los hombres ante Dios (v. 1). El propósito principal del sumo sacerdote es presentar oficialmente ofrendas y sacrificios por los pecados. El pecado es lo que separa a los hombres de Dios. Por eso es necesaria la mediación.
b. Que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados (v. 2). Esta función es muy importante para estar adecuadamente calificado para la mediación y liderazgo religioso. Esto tiene que ver con el carácter del sumo sacerdote. No debe ser rudo ni impaciente, no debe ser indiferente ni despreocupado. Debe tener una profunda preocupación moral, comprensión y simpatía.
Como tal, tenía que alcanzar un claro discernimiento de los grados de culpa, distinguiendo entre la ignorancia responsable y la involuntaria; entre aquellos que están extraviados debido a su propio descuido y aquellos que han sido descarriados por causa de su propia ignorancia está rodeado de debilidades.
c. Debía ofrecer por los pecados de él mismo y por los pecados el pueblo (vs. 3). Él mismo estaba necesitado de ayuda y de mediación. Es claro que el tradicional orden de sumo sacerdotes tenía una superioridad oficial, pero no necesariamente una significativa superioridad moral. Aunque en función de su trabajo sacerdotal, estaba por encima del pueblo.
Sin embargo, era tan necesitado espiritualmente como los otros hombres pecadores.
d. Sólo los sacerdotes llamados por Dios tenían autorización de ofrecer sacrificios, como Aarón (vs. 4). No era un funcionario cualquiera. Dios había especificado que sólo Aarón y sus descendientes servirían en este oficio (Éxodo 28:1-43; 29:1-37). Aarón es el modelo. Los israelitas lo sabían muy bien. Por eso estaban atados a este sistema, que aunque fue establecido por Dios, había perdido vigencia con la venida de Cristo. Dios no estaba atado a la orden sacerdotal de Aarón. Por eso el escritor de los Hebreos les presenta a los israelitas una nueva orden superior de Sumo Sacerdote, igualmente ordenado por Dios: Jesucristo.

2. Cristo Cumple Los Requisitos Sacerdotales (Hebreos 5:5-10)
a. Cristo fue ordenando por Dios (5:5). El sacerdocio de Cristo era superior. Así como Aarón fue ordenado por Dios, también Cristo fue ordenado por Dios. Por eso Cristo nunca se glorificó así mismo, haciéndose sumo sacerdote, sino que Dios quien le dijo: “Tú eres mi Hijo amado”. “Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec” (vss. 5-6).
b. Cristo la persona ideal (5:7-10). Aquí se resume la idoneidad de Jesucristo. En los capítulos siguientes se desarrolla en detalle. Los sacerdotes aarónicos podían simpatizar porque ellos también estaban expuestos a pecar. Los padecimientos de Cristo sirvieron para un propósito semejante, pero aún más efectivamente, porque el sufrimiento de un sentimiento de compasión y hermandad constituye mucho mejor que la pecaminosidad. Los sufrimientos de Cristo fueron necesarios para perfeccionarse como sumo sacerdote. Esto le capacitó para ser autor de eterna salvación.
(1) La intercesión a favor de los suyos (vs. 7). En los días de su vida terrenal ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas. Esto era un deber para los sumo sacerdotes, hacerlo. Jesús no lo hizo como los sumo sacerdotes tradicionales. Él lo hizo con sudor y sangre en el huerto. Rogó con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte; fue oído a causa de su clamor reverente.
Una comprensión adecuada de esta declaración nos ayuda a comprender la causa y naturaleza de su muerte. El sufrimiento profundo de Cristo fue por todos los humanos. Él sufrió, por un momento, el desprecio del Padre por el pecado. La razón es que Cristo, aunque nunca cometió pecado, se hizo pecado por nosotros a fin de cumplir toda justicia. Aunque el clamor de Cristo fue oído, no fue quitada la copa de la muerte, por lo cual somos salvos. Dios lo escuchó con compasión enviándole ángeles.
(2) La obediencia que aprendió (5:8). Sus padecimientos le enseñaron el significado de la obediencia. No que Él fuera desobediente, sino que sólo la obediencia que cuesta es la que alcanza una nueva dimensión. Para Cristo obedecer a su Padre fue un deleite. Cuando la obediencia pasa por un corazón destrozado es más genuina.
Nuestro Señor tuvo que aprender esto por su propia experiencia, aunque era Hijo de Dios (vs. 8). Si el Hijo iba a ser un Sumo Sacerdote Salvador, adecuado para todas las necesidades de los hombres, debía recorrer todo el camino y ser aprobado en todo sentido. Sólo un Sumo Sacerdote perfectamente sumiso a Dios, podría representar adecuadamente a Dios ante el hombre, y al hombre ante Dios. Debía cumplir su vocación como siervo sufriente de Dios (Isaías 52:13 – 53:1-2).


B. La Perfección Absoluta De Cristo (Hebreos 5:9-10)
“Y habiendo sido perfeccionado (vs. 9). Esto indica que cuando calificó como Sumo Sacerdote, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen.
Cristo fue y es Sumo Sacerdote Perfecto por su obediencia perfecta. Él cumplió con las exigencias aarónicas para la realización de su función sacerdotal. Esto se cumplió en el huerto cuando dijo: “No se haga mi voluntad, sino la tuya.
Fue desde la cruz donde Jesús calificó o “vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen” (vs. 9).
Como autor, Jesús es creador y fuente de eterna salvación. Como autor es el que causó la salvación. El sacerdocio aarónico no fue ni siquiera eficiente como mediador, menos para crear y ser autor de eterna salvación como la que Cristo da. Literalmente Cristo llegó a ser para todos los que le obedecen, autor de eterna salvación
Vs. 10. Declarado por Dios Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec”. Esto es para darle validez, en el sentido de que Él era el perfecto cumplimiento de la Escritura, de acuerdo con el preciso propósito de Dios.
Otras Cualidades:
1. Traspasó Los cielos Heb.4:14 “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión”.

2. Se Compadece de nuestras debilidades Heb. 4:15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”.
3. “Jesús es hecho fiador de un mejor pacto”. Heb.7:23
4. “Permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable”. Heb. 7:24
5. “ Salva perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”.

Cualidades Morales
7:26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;
7:27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.

7:28 Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre.

Abogado Mediador
8:1 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,

8:2 ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.
8:3 Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer.

9:11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,

9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.

9:13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne,

9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

9:24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
9:25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.

9:26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.

9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
10:10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.

10:11 Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;

10:12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,

10:14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

Conclusión: Acerquémonos con confianza a nuestro Sumo Sacerdote
4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Trae tu intercesión Al Padre , por tu tiene un abogado a su derecha que ya entro por ti.
Ej. De Jesús y María Magdalena.

No hay comentarios: